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A week in Paris
A tribute for Strayhorn
Franck Amsallem
Nocturne – 2005
Macedonio Fernández decía que todo ha sido inventado ya.
Cuando dios fué a crear el mundo; se dió cuenta de que ya había sido creado.
Sería poco y pobre todo lo que yo podría decir acerca de Duke Ellington, que ya no haya sido dicho bien o mal; pero para ser honestos, poco se ha escrito sobre Billy Strayhorn, un verdadero genio que apuntaló y colaboró con el Duke durante los años más fecundos de su carrera.
Un ángel oculto, un secreto dicho entre dientes, casi un susurro.
Algo completamente alejado de la mitología chismográfica que dominó la crítica del jazz desde finales de los años 30, Billy Strayhorn quería ser un concertista clásico, dentro de la música «culta» y «seria» llamada clásica, pero que al darse cuenta que su color no le permitiría serlo, sabía que tenía que encontrar algo más que hacer dentro de la música.
Este compositor maravilloso trabajó junto al Duke desde 1939 hasta 1967, año en el que murió, y suyas fueron las mayores y mejores composiciones del alto e imponente negro que vivía en Harlem y se paseaba por sus calles como un semidios grandilocuente y seductor.
Responsable de «My little Brown Book», «Something to Live For», «Lush Life», «Take the «A» Train», «Day Dream», «Satin Doll» y «The Star-Crossed Lovers» entre tantísimas otras joyas clásicas del jazz, Billy logró lo que desde niño había soñado.
Y Franck Amsallem concibió esta obra deliciosa gracias a su enorme talento y un grupo de músicos que colaboraron en la transmutación de este tributo en un disco IMPRESCINDIBLE.
Personal
Franck Amsallem – piano
Darryl Hall – bajo
Dre Pallemaerts – batería
Elisabeth Kontomanou – voz
Stephane Belmondo – trompeta
Rick Margitza – saxo tenor
Olivier Bogé – saxo alto
De los nueve temas que componen este disco, 7 pertenecen a Billy Strayhorn y 2 son composiciones de Amsallem que no desentonan sino que refuerzan la atmósfera lograda en este homenaje.
La participación de los músicos obedece a las configuraciones variadas de la banda en cada tema: yendo del dúo al sexteto con un eje personal y creativo: Amsallem.
El disco arranca con el tema de Strayhorn: «Something to live for», la canción favorita de Ella Fitzgerald y posiblemente la más registrada en grabaciones del Duke, basada en un poema escrito por Strayhorn cuando era adolescente, y es el que voy a dejarles en los «iluminados» de la lista de tracks, junto a «Absinthe» (El hada verde), como una muestra chiquita de lo que va esta maravilla.
