Tal vez una mañana caminando bajo un aire de vidrio árido, volviéndome, veré hacerse el milagro: la nada a mis espaldas, el vacío detrás de mí, con terror de borracho. Luego, como en una pantalla, se detendrán de pronto colinas casas árboles para el común engaño. Pero será muy tarde; y yo me iré callado, en medio de los hombres que no se vuelven, con mi secreto.
Eugenio Montale Paul Klee, "Flora on sand" 1927