Nearness of you
The Ballad Book
Verve – 2001
«Esta grabación es más que una colección de baladas. Es la culminación de muchos años entre estos maravillosos músicos. Cada uno de ellos no sólo es uno de mis artistas favoritos, sino alguien que ha afectado profundamente a mi vida de mil maneras a lo largo de nuestra historia juntos. Por eso, estoy muy agradecido».
(Michael Brecker (marzo 2001)
Cuando uno levanta la cabeza hacia el cielo, de repente vé la copa de un árbol completamente dorado.
Todo parece nuevo. Lo más viejo se transforma en su perfecto contrario.
Las nubes se fueron y lo contrario también,
Personal
Michael Brecker – saxo tenor
Pat Metheny – guitarras
Herbie Hancock – piano
Charlie Haden – bajo
Jack DeJohnette – batería
Participación especial
James Taylor – voz (tracks 2 & 5)
Co-producido por Pat Metheny y Steve Rodby, este auténtico diario de amores y pasiones arranca muy alto con Chan’s Song de Herbie Hancock.
Una balada de James Taylor del tamaño de un cielo: Don’t let me be lonely tonight, cantada por Taylor y el saxo tenor de Brecker haciendo m a r a v i l l a s.
Y no se puede tocar mejor (sepan disculpar).
Nascente está el disco y una perla de Flavio Venturini – Murilo Antunes se ciñe a los cuellos de esta banda de ángeles traviesos, con solos inmortales de Metheny y Brecker.
Y cuando escuchamos Midnight Mood, nos damos cuenta por qué Joe Zawinul era tan grande.
Por qué Michael Brecker estuvo tan cerca de Jaco.
Volvamos la vista a la copa del árbol.
The nearness of you (de Carmichael y Washington) le pone el título al disco, nos mejora la sonrisa, nos cuenta una historia de la cercanía del amor.
Y es una suerte que James Taylor cante para nosotros.
Incandescence (de Brecker) viene con una delicias de Hancock y Metheny, ideales para acompañar con una buena pipa y algo caliente.
Seven Days (Pat Metheny) es una animalada por la introducción de Herbie Hancock y el unísono de guitarra y saxo que construyen una mixtura sonora: única.
El mismo feeling, el mismo amor, la misma lluvia…
Además de todo lo demás que nos cuenta un piano t r e m e n d o (no exagero).
El epílogo: I can see your dreams, no es despedida; es invitación al palacio de la mejor música. Una cálida y lujosa alfombra desplegada por Michael Brecker y sus amigos para nosotros que venimos golpeados, algo cansados y resentidos por la proximidad de la vida.
Les dejo en el «reproi» de la lista de tracks «Sometimes I See» como un homenaje tardío (todos los homenajes lo son) a un enorme músico y saxofonista que no nos dejó un 13 de enero de 2007.
Volvamos la vista a la copa del árbol.