y el mar que, escama a escama,
lívido, cambia de color,
arroja al litoral
una tromba de espumas retorcidas
el viento que nace y muere
en la hora que lenta se oscurece,
¡pudiera ahora que anochece
a ti también tañerte,
destemplado instrumento,
corazón!
Eugenio Montale – Huesos de sepia 1925
Fotografía por Alex Prager (Los Angeles CA.) «La petite mort» Film Still 2012